Parece un sueño. Miras el calendario con asombro y detenimiento.
Aunque no parezca cierto, por fin se culmina el año más memorable de nuestras vidas.
Digo memorable porque a pesar de que el puertoriqueño ha enfrentado una gama de adversidades en la última década—la continuación de una economía en recesión, el impago de la deuda pública, un huracán devastador, escándalos de corrupción y hasta la renuncia de su gobernador—podemos afirmar que el 2020 fue único, ya que por fin compartimos la adversidad con el resto del mundo.
Una pandemia global, la admisión del racismo institucional, la partida inesperada de familiares o amigos al más allá, la prohibición al salir y viajar, el miedo inusual que compartimos de besar y abrazar, la pérdida de la interacción presencial, la facilitación de la educación escolar de nuestros hijos y la desaparición de la separación entre el trabajo y el hogar—en fin, todo contribuyó a un año atípico, que muchos desean que no vuelva a pasar.
Tanto cambio repentino derrumbó la estructura, cadencia y rutina que teníamos. Por más responsable y “listos para el 2020” que estábamos en enero, ya para marzo o abril realizamos que la mayoría de esos planes probablemente iban a acabar nadando en el inodoro con el resto de los desperdicios.
Fue un cambio tan radical que era fácil “tirar el año a pérdida” y sentarse a esperar la vacuna para retomar nuestras vidas quizás en el 2021.
Sin embargo, para otros el 2020 fue una bendición disfrazada. Surgieron nuevos negocios que rindieron mucha plata. Muchos creativos por fin lanzaron sus proyectos. Aceleró la adopción de plataformas virtuales a nuestras vidas profesionales, proveyendo a la vez nuevas oportunidades de negocios a creativos y empresarios. Por otro lado, la prohibición de poder salir forzó más tiempo con nuestras parejas e hijos—tiempo que invariablemente fue de mayor calidad que el vivíamos antes.
Para mi, uno de los mayores beneficios fue tener más tiempo para uno de los pasatiempos más enriquecedores: la lectura. Es por esto que decidí a almacenar la lista de mis libros favoritos leídos este 2020.
1. How To Hide An Empire por Daniel Immerwahr:
En un año que será recordado por conversaciones incómodas sobre el racismo institucional, encontré esta joya que explica la raíz del discrimen. Es un recuento crudo, sangriento y detallado de los conflictos que surgieron luego de la guerra hispanoamericana.
En esta lectura, el autor desenmascara la hipocresía de la nación americana, la cual a pesar de haber sido fundada bajo la premisa “All men are created equal” desplazó las tribus indígenas, perpetuaron la esclavitud, legislaron a favor de la segregación y durante la misma época de la segregación, legislaron a favor del discrimen bajo los notorios casos insulares—leyes que establecieron que personas nacidas en los territorios americanos no les aplicarían los mismos derechos que a los americanos nacidos en el "maindland" otorgados por su constitución por ser “razas extraterrestres”.
También expone los conflictos militares que surgieron en estos territorios y sus tristes resultados, los experimentos que llevaron acabo en los territorios por los territorios tener menos regulación que los estados.
¿Cómo nos va a sorprender que todavía existan tensiones raciales en un país en el que sus fundadores y presidentes galardonados (ex. Theodore Roosevelt, Woodrow Wilson) eran racistas y clasistas? La lectura es un balde de agua fría que te levanta de la ingenuidad.
2. The Art of Living por Sharon Lebell
Un libro que su contenido nunca expirará. En este libro, la autora Sharon Lebell, logra extirpar las mejores lecciones del filósofo Epicteto, cuya historia merece un libro aparte. A pesar de que el filósofo nació siendo un esclavo, se convirtió en uno de los máximos exponentes de la filosofía de su época—dándole clases a romanos de la alta sociedad incluyendo a su discípulo más famoso y gran propulsor del estoicismo, el emperador Marco Aurelio.
Pero tranquilo/a el libro no es una biografía. Es una compilación de sobre 100 lecciones, pensamientos, y observaciones de la vida en arroz y habichuelas. El libro provee perspectivas sobre la virtud, la ética, manejo de emociones y el uso de la razón para evadir los lados negros de nuestros impulsos. Fue leyendo este texto que realicé que los filósofos realmente fueron los primeros en definir el desarrollo personal como una tarea de vida.
3. The War of Art por Steven Pressfield
Este libro es un clásico que debe ser parte del librero de cualquier creativo. Publicado en el 2002, el autor le pone un nombre a la procrastinación que enfrentan los artistas, creativos y empresarios—la resistencia. El autor luego hace un llamado para vencer la misma transformándonos de “amateurs” a profesionales, detallando las diferencias de uno y el otro. Mi favorita es que el artista hace el trabajo por su llamado y no por aplausos. Pide a que ceses de idealizar la tarea que estás evadiendo con excusas baratas y que simplemente hagas el trabajo. Interesantemente explica que si sientes miedo por una hazaña, estás sintiendo una señal de que vas por el camino correcto porque le tienes cariño.
Luego al final explica su filosofía sobre la musa y como la misma es una conexión con el alma y el más allá.
4. I Will Teach You To Be Rich por Ramit Sethi
Las finanzas personales es uno de los pilares necesarios para vivir una buena vida. Queramos admitirlo o no, las decisiones que tomamos hoy con nuestro dinero tienen consecuencias significativas en nuestro futuro. Aprender cómo lo manejamos, cómo lo preservamos, en qué lo invertimos y en qué lo gastamos es nuestra responsabilidad. En mi propia búsqueda por querer organizarme mejor, descubrí este libro y su autor, Ramit Sethi.
Su filosofía sobre gastar en lo que quieres, siempre y cuando puedas cortar sin excusas en lo que no valoras, la encontré refrescante pues no es el mismo consejo de "ser frugal hasta la muerte" como los demás autores del tema. Otro aprendizaje que me impactó es que uno no tiene que esperar a salir de las deudas para comenzar a invertir y crear riqueza a largo plazo. Aunque sean $50-$100 mensuales, uno puede aportar mensualmente en una cuenta de inversiones IRA (Roth o Tradicional) para que a largo plazo puedas beneficiarte de la manera más rápida de multiplicar dinero—interés compuesto.
También explica la psicología del porqué nuestras decisiones no siempre son las correctas y por qué es mejor implementar sistemas para automatizar tus finanzas. Lo mejor es que lo redacta de una manera llevadera y graciosa.
Range fue uno de los mejores libros que he leído en el tema de la carrera. El mismo aboga a favor de la especialización tardía para poder encontrar nuestra carrera idónea.
El libro comienza comparando a Roger Federer con Tiger Woods quiénes a pesar ser los mejores atletas de la historia en sus respectivos deportes, tomaron caminos totalmente distintos. Tiger, quién famosamente jugó golf desde que podía caminar, es un ejemplo celebrado de la especialización temprana—modelo popularizada por Malcom Gladwell en su libro Outliers, el cual indica que uno debe acumular al menos 10,000 horas de práctica concentrada con retroalimentación inmediata para ser el mejor—mientras que Federer jugó varios deportes y no escogió el tenis hasta la adolescencia.
El autor explica que la especialización temprana beneficia mayormente trabajos o tareas “estáticas” (trabajos que dependen la observación patrones en donde las reglas no cambian sustancialmente como la contabilidad, leyes, deportes etc.) pero que la mayoría de las tareas que requieren innovación, liderato, creatividad y subjetividad (negocios, artes etc.) se benefician de los que adquieren conocimiento más amplio (ex. Range) al haber escogido su profesión o haberse especializado tarde.
Estos son los que crean nuevos procesos, se comunican mejor y logran conexiones de ideas y temas no relacionados que los especialistas no ven.
El autor critica fuertemente la idea que uno tenga que escoger una profesión a los 18, cuando está científicamente probado que nuestras personalidades pasan por los cambios más radicales en la década subsiguiente (20-30’s) y lo compara a tener que escoger tu esposo/esposa a esa edad.
6. On the shortness of life por Seneca
Este libro lo mantengo cerca de mi cama para recordarme de la escasez del tiempo. Es un libro corto (menos de 70 páginas) está compuesto de cartas del filósofo Séneca las cuáles opinaba sobre el desbalance de prioridades entre las personas y su uso del tiempo.
¿Mi cita favorita? “No es que tengamos poco tiempo, es que perdemos mucho tiempo”... Los hombres no permiten que nadie se apodere de sus propiedades pero permiten que otros invadan sus vidas. Son frugales con sus bienes materiales pero desperdician lo único con que deberían ser tacaños”
Este tema fue el que inspiró mi columna 32 lecciones y reflexiones en 32 años.
7. Mamba Mentality por Kobe Bryant
Los que me conocen saben lo influyente que fue el enebeísta Kobe Bryant en mi vida y su pronta partida a principios del 2020 me conmovió de tal manera que terminé publicando una columna La gran lección que Kobe me dejó.
Luego de su partida, pedí su libro, el cual lee como si fuera una carta, donde explica su famoso mantra #mambamentality, que no es más que una filosofía que invita a la interminable búsqueda por la mejoría personal y el desarrollo de la curiosidad constante. Temas que son transferibles a cualquier carrera.
El libro también es un álbum de fotos que sirve de lindo recuerdo para un jugador que inspiró a tantos y trascendió su deporte.
8. Everything is F*cked por Mark Manson
Con toda sinceridad yo estaba escéptico que el autor pudiera mejorar luego del éxito astronómico de su primer libro “The Subtle Art of Giving A F*ck”—libro que ha vendido más de 16 millones de copias. Sin embargo, el autor produjo un libro más intelectual, al combinar ideas de los filósofos Friedrich Nietzsche, Immanuel Kant y el psicólogo Sigmund Freud para recalcar la importancia de reconocer y sentir (en vez de ocultar) nuestras emociones a la hora de definir nuestras metas y esperanza, tema que inspiró mi columna La guerra entre quién eres y quién serías.
También recalca la necesidad de enfrentar y escoger tu dolor intercambiando la constante búsqueda de felicidad por el sufrimiento que produce experiencias de crecimiento, pues son estas las que nos dan propósito.
Esta lectura te enseña mientras te entretiene un balance sumamente difícil de lograr.
9. Yo misma fui mi ruta: La maravillosa vida de Julia de Burgos
En mi búsqueda por encontrar grandes maestros del pasado, encontré que no había mejor autora para comenzar a leer que una de las escritoras más celebradas de nuestra isla, Mayra Santos Febres. ¿La biografía? Nada más que la icónica escritora y poeta, Julia De Burgos. Mayra hace un recuento majestuoso (y controversial para algunos) de la vida de Julia, quién demostró ser una mujer sumamente adelantada para su tiempo. Rechazando los discrímines y las tareas domésticas por la búsqueda del conocimiento y los sueños de convertirse en un artista internacional. La historia no culmina con un final feliz, pero de igual forma inspira pues su vida fue un acto de valentía y osadía que produjo una de las carreras artísticas más importantes de nuestra isla.
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10. Clemente: The Passion and Grace of Baseball’s last hero por David Maraniss
Pocas figuras son más icónicas que la de nuestro pelotero preferido, Roberto Clemente. Muchos sabemos que murió intentando proveer asistencia a víctimas de un terremoto en Nicaragua y que fue uno de los mejores peloteros de su generación, pero pocos conocemos la historia de su ascenso. Esta biografía comparte esa historia y recuerda lo lento que es el éxito que tanto añoramos. Comparte detalles sobre cómo Roberto pensaba, cómo actuaba y los valores que lo distinguieron más allá del campo. Roberto luchó contra el racismo, discrimen, choques culturales y contra la inequidad social—problemas que nos siguen abacorando hoy día. Se lo recomiendo a cualquier boricua fanático del deporte o curioso por conocer más de un héroe en nuestra cultura.
Sé que el 2020 fue un año difícil, pero lo invito a recordarlo como el año del gran reinicio. Donde tuvimos la oportunidad de desaprender nuestra acelerada rutina para conectar con nuestra familia. Para reflexionar sobre qué nos mueve y motiva. Donde pudimos aprender con calma y sin prisa. Un año en el que pudimos tomar un paso atrás para leer, reflexionar y aplicar lecciones aprendidas y prepararnos para el próximo año que se aproxima.
En fin, un año que será recordado para toda la vida.
Sobre el autor:
Soy CPA, Escritor, Conferenciante y Host del video podcast La Maestría con Raúl Palacios. Como eterno optimista, mi meta es compartir historias, que logren inspirar, motivar y ayudar a mi generación puertorriqueña a mejorarse para que juntos podamos contribuir activamente al renacimiento de nuestra isla.
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Publicado: 31 de diciembre del 2020