Esta cita, dicha por el filósofo alemán, Arthur Schopenhauer me causó un poco de risa:
“Leer es equivalente a pensar con la cabeza de otra persona en lugar de con la propia”.
¿Por qué me rio? Mi sonrisa nace de que en muchas instancias en mi vida he tomado decisiones cuestionables. Increíble que por más consejos y/o advertencias que reciba, suelo a terminar aprendiendo a cantazo, o como se dice en buen puertorro, “a la mala”.
Tal vez por esto en mi adultez me he encariñado con la lectura. Definitivamente me ayudaría pensar mejor con otra cabeza ;-).
De niño detestaba leer. Como un “clichoso” “millenial” que se crió con la tecnología y la entrada del internet, se me hizo difícil preferir la lectura por encima de pasatiempos más visuales, como los videojuegos, las películas y la televisión. Si no era esto, siempre era más divertido jugar escondite.
En la Universidad tampoco me enamoré de los libros, pues ahora podía jugar billar o dominó entre clases, salir a bares con amistades y hasta matar tiempo con la nueva plataforma que el joven Mark Zuckerberg se ingenió—Facebook.
Sin embargo, de adulto uno se choca con la realidad: La vida no es fácil. Es complicada, no todo cuadra, traerá adversidades a veces fuera de tu control, como también algunas autoinfligidas. Tus intereses también cambiarán y esto traerá dudas e inseguridades que no serán aclaradas con un simple video de 4 minutos en Youtube.
He aquí el valor de la lectura. Yo leí mi primer libro no-ficción en un momento gris. Quizás impulsado por los cantazos de la madurez, pero también porque me sentía un poco desorientado y necesitaba escuchar una voz nueva que me aconsejara.
Por más que nos quieran ayudar nuestros padres y amistades, hay veces que uno necesita escuchar la perspectiva de terceros para poder tomar consejos, o retar nuestros mismos supuestos y desenmascarar nuestra parcialidad.
Mi madre solía decir de pequeño “la vida es la misma, lo que cambian son las caras”. Si lo piensas bien, en general, los problemas que enfrentamos hoy—sean incertidumbres laborales, empresariales, políticas, relaciones interpersonales—las han tenidos pasados líderes, empresarios, atletas, artistas (en fin otros seres humanos) por años.
¿Por qué no transportarnos a los zapatos de aquellos que admiramos y robarles su juicio para nuestro beneficio?
Esto fue exactamente lo que comencé a hacer cuando empecé a leer. Mis miedos, mis inseguridades, mis dudas, mis metas todas las afronté, aclaré e intenté con ayuda de estos mentores a distancia. Por esto, les comparto los 10 libros que más me impactaron el año pasado y que no quiero olvidar este 2019:
1) Ego is the enemy, de Ryan Holiday: En la era de las redes sociales, donde las personas son sus propias marcas, y cuando más celebramos el individualismo, encontré el mensaje de este libro sumamente sabio y alertador. Te admito, al principio estaba en desacuerdo con el autor. Mis ídolos de la crianza eran altamente egocentristas. El actual presidente de la nación más poderosa es también un egocentrista. Daba la impresión que la fórmula para sobresalir estos tiempos era seguir esa actitud. Pero el autor, quién es un experto en el tema del estoicismo, logra debatir majestuosamente este punto, compartiendo ejemplos de líderes exitosos que practicaban la humildad como el dirigente Bill Belicheck, el piloto John Boyd y la canciller alemana Angela Merkel, a la vez que nombraba historias de aquellos que se perdieron en el camino por su ego como Lance Armstrong y Napoleón Bonaparte. Si te interesa leer mas del tema accede aquí.
2) Turning Pro, de Steven Pressfield: Este libro, cuál es la secuela de su libro más reconocido en el género de no-ficción “The War of Art”, logra separar las diferencias específicas entre un amateur y un profesional (puedes leer mis preferidas aquí). Este libro me impactó debido a que una vez uno comienza un proyecto nuevo, la euforia y el sueño de la gratificación instantánea te consume. Es fácil creerte tu propia película. Sin embargo, su mensaje enfatizando paciencia, trabajar poco a poco, pero consistente—como un artesano— lo encontré de suma importancia engranarlo mientras uno comienza a conquistar una meta que tomará tiempo alcanzar.
3) The Dip, de Seth Godin: Publicado en el 2007, este libro cortito (solo 76 páginas) explica que toda meta que uno quiere alcanzar, luego de comenzar, trae un “dip”, que es otro nombre para obstáculos o momentos incómodos. En esos momentos, es cierto que los que no se quitan pueden ver grandes recompensas. Pero en vez de promover el consejo genérico “nunca te quites”, presenta el concepto que le autodenomina “quitarse estratégicamente”. Pide que hagas una introspección honesta donde puedas preguntarte ¿si este negocio, o carrera que ejerzas, puedas con el tiempo ejecutarla a un nivel de excelencia mundial? Si la respuesta es sí, pues sigue ahí, pero si la respuesta es no, sugiere mejor quitarse porque ser mediocre hoy día ya no es una opción.
4) Willpower Doesn’t work, de Benjamin Hardy: Escrito por el #1 escritor en la plataforma de Medium y publicado en el 2018, el autor plantea que en vez de enfocarte en ser disciplinado y depender de tu fuerza de voluntad, primero te enfoques en cambiar tu ambiente. Provee estrategias prácticas para eliminar distracciones y tentaciones por completo para así mejorar tu productividad. ¿Consejos que he implementado? Desayunar poco en la mañana, escuchar música clásica en repeat y dejar el celular en airplane mode cuando haga tareas que requieran gran enfoque.
5) The Heart to Start, de David Kadavy: Esta joya la encontré en el preciso momento que estuve por lanzar mi video-serie La Maestría. Publicado en el 2017, fue el primer libro que encontré que analizaba qué impulsaba las inseguridades que uno carga a la hora de comenzar un proyecto nuevo. Detalla como uno debe darse la oportunidad de ser pésimo antes de poder alcanzar algún sueño absurdo, concepto que me ha permitido pensar menos y actuar mas. Puedes leer mas aquí.
6) A Man’s Search For Meaning, de Viktor E. Frankl: Este balde de agua fría, publicado en el 1946, es el libro más compartido entre personas exitosas debido a su gran impacto. Ninguna pieza de lectura te dará un puño de perspectiva más fuerte que el de este doctor, quién luego de sobrevivir el Holocausto, logra transportarte a las pésimas condiciones y realidades difíciles que vivieron y demuestra que tener un propósito en la vida te permite superar hasta las peores circunstancias.
7) Real Artists Don’t Starve, de Jeff Goins: Este es para todo aquel que desde un cubículo sueña con poder pintar, grabar, escribir y vivir del arte. El libro conceptualiza 12 estrategias para poder monetizar tus proyectos creativos. También provee un recuento interesantísimo de los grandes artistas de nuestra historia: desde Michaelangelo y Da Vinci, a Ernest Hemingay y Picasso, hasta artistas contemporáneos como Jay Z & Dr. Dre. Este tema inspiró mi columna preferida donde comparo al artista y el corporativo (puedes leerla aquí).
8) Power of Habit, de Charles Duhigg: Este libro lo considero una biblia para entender la ciencia detrás de los hábitos. Explica cómo el 45% de nuestras acciones son predeterminadas subconscientemente. Esto lo ejecuta el cerebro para así liberar espacio para tareas más difíciles. También explica que cada hábito tiene unos “triggers”, que si logras identificar cuales son, puedes sustituirlo por un hábito más saludable. También explica cómo hay hábitos más claves que otros (por ejemplo, hacer ejercicio desencadena otros buenos hábitos como la elección de comidas más saludables, etc.). Este debería ser una lectura requerida para cualquier persona buscando mejorar y o cambiar malas mañas.
9) Sleep Smarter, de Shawn Stevenson: Bueno, este libro me permitió empezar algo que por mucho tiempo me era imposible: madrugar. El libro explica los beneficios científicos que trae el descanso, cómo crecer masa muscular, y hasta vivir más tiempo. También detalla cómo las pantallas emiten una luz azul que no vemos, que es precisamente lo que imposibilita coger el sueño justo después de ver una película. Gracias a el libro es que todavía no tengo televisor en el cuarto.
10) La vitrina rota, de Silverio Pérez: Nuestra leyenda del patio logra integrar un recuento histórico de Puerto Rico desde que caemos en las manos del imperio americano. Redactado en su perspectiva y salpicado con su famoso tono satírico, aprendí sobre tantas injusticias que ocurrieron durante esas primeras décadas, como también sobre el legado conflictivo de Luis Muñoz Marín, que realicé lo poco que nos enseñan de nuestra propia historia. Para aliviar el golpe (pues estés de acuerdo o no, nuestra historia es difícil de tragar) también enumera los grandes logros de nuestros artistas y deportistas, que sirven como gran fuente de inspiración.
El antiguo filósofo chino, Confucio, lo dice mejor que yo:
“No importa lo ocupado que piensas que estás, debes encontrar tiempo para leer, o entregarte a una ignorancia autoelegida”.
Salirse de la cabeza de uno tiene un efecto catártico a la hora de repensar y analizar problemas. Estos autores, a través de sus libros, proveen una perspectiva que te puede ayudar sobrepasando un mal de amores, liderando y motivando un grupo de personas, negociando un precio, comenzando un proyecto, perfeccionando una destreza o simplemente entendiendo la historia para no repetir los mismos errores.
¿Y tú? ¿Qué libros te impactaron más el año pasado (o en general) y no deseas olvidar este nuevo año? Te invito a compartir, ya que siempre estoy buscando nuevas referencias :).
Sobre el autor:
Soy CPA, Escritor, Conferenciante y Pasado Presidente del Capítulo Profesional de ALPFA Puerto Rico. Como eterno optimista, mi meta es compartir historias, que logren inspirar, motivar y ayudar a mi generación puertorriqueña para que juntos podamos contribuir activamente al renacimiento de nuestra Isla.
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Publicado: 10 de febrero del 2019